Jornada "Una relectura a la Historia de los años 40" conferencias impartidas por el Dr. David Díaz Arias.
Lunes 28 de junio 6:00 pm Conferencia: Reforma social y movimiento obrero
Lunes 5 de julio 6:00 pm Conferencia: Represión figuerista de la postguerra
Lugar Local Partido Vanguardia Popular. 400 metros sur de la iglesia de Zapote
"Blog dedicado a un bello mito,un socialcristianismo comprometido con las causas sociales y no con la nefasta idea de la doctrina social de mercado". Lo imposible sólo dura un poco mas...
domingo, 27 de junio de 2010
domingo, 20 de junio de 2010
José Saramago no ha muerto sus ideales deben inspirar a los movimientos que sueñan por un mundo mejor e inclusivo
Con el corazón en la izquierda
- "Nosotros tenemos razón, la razón que asiste a quien propone que se construya un mundo mejor antes de que sea demasiado tarde, pero o no sabemos transmitir a los demás lo que es substantivo en nuestras ideas, o chocamos con un muro de desconfianzas, de prejuicios ideológicos o de clase que, si no logran paralizarnos completamente, acaban, en el peor de los casos, por suscitar en muchos de nosotros dudas, perplejidades, esas sí paralizadoras. Si el mundo alguna vez consigue a ser mejor, solo habrá sido por nosotros y con nosotros. Seamos más concientes y estemos orgullosos de nuestro papel en la Historia. Hay casos en que la humildad no es buena consejera. Que se pronuncie alto la palabra Izquierda. Para que se oiga y para que conste"
José Saramago mantuvo un compromiso con muchos movimientos populares. En Chiapas, dio la batalla por los indígenas.
Ninguna causa justa le era ajena a José Saramago; su compromiso siempre estaba con los que menos tienen, con los abandonados y las clases sociales más desprotegidas. Desde esa conciencia moral y ética, al visitar Acteal en 1998, un mes después de la matanza en ese pueblo chiapaneco, ofreció a los indígenas “darles voz para que no se repita esta matanza”.
Saramago fue un narrador cercano a México a través de la amistad y su compromiso con las comunidades indígenas de Chiapas y su cercanía con el subcomandante Marcos y el Ejército Zapatista, de quienes años después se convirtió en severo crítico; así lo hizo con Cuba y Fidel Castro con quien rompió en su totalidad mediante un texto titulado “Hasta aquí he llegado”.
Su prolífica obra, iniciada a edad muy madura, cuando ya rebasaba los 50 años, nunca le impidió transmitir sus ideas políticas, tanto que el crítico literario Julio Ortega no sólo lo define como un gran personaje de la literatura y también de la política mundial: “José Saramago tuvo el corazón en el lugar debido, dio batallas de amor perdidas a favor de los pobres, la democratización y la justicia”, señala el escritor peruano.
Y es que el Premio Nobel de Literatura 1998 es considerado uno de los escritores más originales del siglo XX. Hernán Lara Zavala, su primer editor en México en 1992, con su libro de crónicas El equipaje del viajero, coeditado por la UNAM y la Universidad de Guadalajara, asegura que al escritor portugués muchos lo llamaron “conciencia moral del mundo y un comunista convencido”.
“José Saramago nunca claudicó de sus principios éticos, fue un luchador social, un gran novelista y uno de los más merecidos premios Nobel; eso no evitaba que a veces también tenía algunos desatinos, como sus intereses de orden político en nuestro país, donde empezó a apoyar a Marcos sin conocimiento de causa”, dice Lara Zavala.
Justo, en un comunicado, el presidente de México, Felipe Calderón, lamentó la muerte del escritor portugués y dijo que su obra es “referente indispensable en la literatura universal” y que su fallecimiento “representa una dolorosa pérdida, no sólo para las letras iberoamericanas, sino para el pensamiento humanista contemporáneo”, aseguró.
Un escritor con compromiso social
Al igual que defendió a los ciudadanos secuestrados en Colombia y a los familiares de desaparecidos en Argentina, Saramago mantuvo firme su apoyo a los indígenas de Chiapas tal como recuerda Sealtiel Alatriste, su editor y amigo mexicano, quien acompañó al escritor a Acteal y fue testigo de cómo una representación de indígenas llegó hasta el aeropuerto para despedirlo y externarle su agradecimiento.
Alatriste cuenta que Saramago entró en contacto con el movimiento zapatista mucho antes de la llegada de la Caravana Zapatista que presenció en la Plaza de la Constitución; estuvo en México en un evento organizado por Carlos Fuentes en El Colegio Nacional, un coloquio sobre la Geografía de la novela, donde fue presentado por José María Pérez Gay y en el que habló de su literatura.
“Luego me pidió organizar un viaje a Acteal, fuimos a esa ciudad con Pilar del Río, su mujer, un mes después de la matanza. Todavía vimos a niños que se recuperaban de balacera; recibimos testimonios frescos de los indígenas. Saramago, que no era religioso, asistió a una misa porque se lo pidieron los indígenas y él les ofreció darles voz para que no se repitiera la matanza y para que hubiera justicia”, afirma Alatriste.
Sealtiel Alatriste, actual director de Difusión Cultural de la UNAM, afirma que Saramago nunca hizo una novela para darles voz a los desposeídos, sino que él les da voz con su propia voz.
“Años después, cuando regresó a México para dar una conferencia en Bellas Artes, dijo: ‘hasta aquí la literatura’, y entonces empezó a hablar del EZLN y de por qué lo defendía. Fue un momento importante ese en el que les dio voz a los indígenas, pues esa mañana había recibido las llaves de la ciudad y en la tarde se atrevió a externar sus propias ideas sin ofender a nadie”.
Congruente con las causas justas
“Que no nos hablen de democracia a la vez que el poder está despreciando y humillando a la gente que necesita que respeten sus derechos humanos. Es cierto que sin democracia no hay derechos humanos, pero es igual de cierto que sin derechos humanos no hay democracia. Ahora hagan favor de decirme, ¿en qué estado se encuentran los derechos humanos en el mundo?”, declaró Saramago en 2004, cuando acudió a la Facultad de Derecho de la UNAM a recibir la medalla de oro Isidro Fabela.
Por esa congruencia de pensamiento, el ensayista peruano Julio Ortega dice que Saramago tuvo el corazón en el lugar debido. “Dio batallas de amor perdidas a favor de los pobres, la democratización y la justicia; una por una sus causas fueron proféticas, los hechos le dan hoy mismo la razón. La más grande de esas causas fue por la cultura como bien social, memoria popular y compromiso político con el futuro”, afirma el estudioso.
A Saramago lo unió la lucha y la amistad con México. No sólo tuvo grandes amigos como Cuauhtémoc Cárdenas y José María Pérez Gay, también afinidades con partidos y periódicos de izquierda; en cada visita compartía sus reflexiones en torno a temas como el fracaso, el zapatismo, el poder de Estados Unidos, la comunidad judía y Jesucristo. En su visita de 2003 se reunió con Luis H. Álvarez, coordinador para el diálogo y la negociación en Chiapas.
Ortega no duda en llamarlo escritor en la vida civil “comprometido no solamente con las causas justas, sino con las causas reales y urgentes, con las víctimas de los terremotos de Haití, los desaparecidos de Argentina, y también con causas que son temas de cultura general”.
Después de Saramago ¿qué?
La conciencia social lo acompañó hasta su muerte. Deja inconclusa una novela sobre el tráfico de armas titulada Alabardas, alabardas, espingardas, espingardas, un verso del poeta portugués Gil Vicente, de la que había dicho: “no será sobre el Corán”, pero sí sobre algo “tan importante como todos los libros sagrados del mundo”: la ausencia de huelgas en la industria del armamento.
En un comunicado, su casa editorial, Alfaguara, dijo que trabaja en dos nuevas obras de Saramago: el segundo volumen de El cuaderno, que recoge comentarios de su blog, y el libro Saramago en sus palabras de Fernando Gómez Aguilera, con reflexiones personales, literarias, ideológicas y políticas a partir de declaraciones del autor en la prensa escrita.
En México, la UNAM ya planea un coloquio en homenaje del escritor como parte de la Cátedra Extraordinaria “José Saramago” que se organiza la Facultad de Filosofía y Letras desde 2006. Por lo pronto, el día de hoy, TV UNAM transmitirá la conferencia magistral que José Saramago dictó cuando vino a México la inauguración de ese encuentro que se organiza cada nuevo semestre.
jueves, 17 de junio de 2010
De rodillas ante los mercados
Bernard Cassen
Le Monde Diplomatique
Nadie se hacía muchas ilusiones sobre la autonomía de los poderes políticos en su relación con las finanzas globalizadas. Pero el plan de austeridad anunciado el pasado 12 de mayo por José Luis Rodríguez Zapatero, y los anteriores, decididos en Bucarest y Atenas, permiten llamar a las cosas por su nombre: sí, en Grecia, en Rumania o en España, hay que disminuir los salarios de los funcionarios; sí, hay que congelar las jubilaciones; sí, hay que amputar el poder adquisitivo de la mayoría de la población, etc. No en nombre de un proyecto político (sea cual fuere), es, se dice explícitamente, para “calmar” a los mercados y a las agencias de calificación.
Estamos frente a una asombrosa forma de invertir la situación: luego de haberse salvado con el dinero de los contribuyentes de una quiebra generalizada que ellas mismas provocaron, y que llevó a una explosión de la deuda pública, las finanzas se vuelven contra la mano que les dió de comer y le exigen sangre, sudor y lágrimas. Los dirigentes europeos (y estadounidenses) han dejado pasar deliberadamente la oportunidad que se les presentaba en bandeja de imponer contrapartidas a las sumas colosales que otorgaron a los bancos.
Tenían la posibilidad de desarmar, al menos en parte, al poder financiero y de cortarle el paso a la especulación. Nada hicieron. Renunciaron a tener cualquier tipo de influencia sobre el curso de los hechos y se han transformado, en un grado aún más caricaturesco que el planteado por Marx, en simples “mandatarios de las finanzas”.
Como muy bien dice Moisés Naim, “de ahora en adelante, gobernar en Europa significará distribuir reducciones de salarios, recortar programas sociales y eliminar obras públicas” (1).
Para realizar semejante programa, los partidos de gobierno, sean de derechas o socialdemócratas, son perfectamente intercambiables. Pero el poder financiero tiene, sin embargo, una pequeña preferencia por los socialistas. Con el celo de los arrepentidos, éstos van más lejos en la puesta en práctica de las medidas de ajuste estructural que los dirigentes conservadores. Al llamar a sus militantes a apoyar sus posiciones por “patriotismo socialdemócrata”, neutralizan de hecho a una fracción de la oposición popular, frente a políticas que ellos mismos denunciarían vehementemente si estuviesen en la oposición.
La derecha no deja de señalar que el Primer Ministro griego, Yorgos Papandreou, es también Presidente de la Internacional Socialista, y que José Luis Rodríguez Zapatero es el primer Jefe de Gobierno socialista de Europa Occidental que reduce los salarios de la función pública. En España, los dirigentes del Partido Popular (PP), aunque aprueban en privado las “valientes” medidas del Gobierno de Zapatero, se permiten incluso el lujo de denunciarlas públicamente como “antisociales”, para sacar provecho electoral.
En cuanto al Fondo Monetario Internacional (FMI) que, junto con la Comisión Europea, ejerce a partir de ahora las funciones de “gendarme” de las políticas de reducción de los déficits públicos en Europa, está dirigido por un “socialista” francés, Dominique Strauss-Kahn, que bien podría ser el candidato de su partido contra Nicolás Sarkozy en 2012…
Cuando las etiquetas políticas de los partidos de gobierno carecen de sentido, cuando los electores no tienen otra opción que “más de lo mismo”, cuando se les presenta como única perspectiva hincarse de rodillas ante los mercados financieros, se están socavando los fundamentos mismos de la democracia representativa. ¿De dónde vendrá la resistencia? No lo sabemos. Pero seguro que llegará.
(1) El País,16 de mayo 2010
Nadie se hacía muchas ilusiones sobre la autonomía de los poderes políticos en su relación con las finanzas globalizadas. Pero el plan de austeridad anunciado el pasado 12 de mayo por José Luis Rodríguez Zapatero, y los anteriores, decididos en Bucarest y Atenas, permiten llamar a las cosas por su nombre: sí, en Grecia, en Rumania o en España, hay que disminuir los salarios de los funcionarios; sí, hay que congelar las jubilaciones; sí, hay que amputar el poder adquisitivo de la mayoría de la población, etc. No en nombre de un proyecto político (sea cual fuere), es, se dice explícitamente, para “calmar” a los mercados y a las agencias de calificación.
Estamos frente a una asombrosa forma de invertir la situación: luego de haberse salvado con el dinero de los contribuyentes de una quiebra generalizada que ellas mismas provocaron, y que llevó a una explosión de la deuda pública, las finanzas se vuelven contra la mano que les dió de comer y le exigen sangre, sudor y lágrimas. Los dirigentes europeos (y estadounidenses) han dejado pasar deliberadamente la oportunidad que se les presentaba en bandeja de imponer contrapartidas a las sumas colosales que otorgaron a los bancos.
Tenían la posibilidad de desarmar, al menos en parte, al poder financiero y de cortarle el paso a la especulación. Nada hicieron. Renunciaron a tener cualquier tipo de influencia sobre el curso de los hechos y se han transformado, en un grado aún más caricaturesco que el planteado por Marx, en simples “mandatarios de las finanzas”.
Como muy bien dice Moisés Naim, “de ahora en adelante, gobernar en Europa significará distribuir reducciones de salarios, recortar programas sociales y eliminar obras públicas” (1).
Para realizar semejante programa, los partidos de gobierno, sean de derechas o socialdemócratas, son perfectamente intercambiables. Pero el poder financiero tiene, sin embargo, una pequeña preferencia por los socialistas. Con el celo de los arrepentidos, éstos van más lejos en la puesta en práctica de las medidas de ajuste estructural que los dirigentes conservadores. Al llamar a sus militantes a apoyar sus posiciones por “patriotismo socialdemócrata”, neutralizan de hecho a una fracción de la oposición popular, frente a políticas que ellos mismos denunciarían vehementemente si estuviesen en la oposición.
La derecha no deja de señalar que el Primer Ministro griego, Yorgos Papandreou, es también Presidente de la Internacional Socialista, y que José Luis Rodríguez Zapatero es el primer Jefe de Gobierno socialista de Europa Occidental que reduce los salarios de la función pública. En España, los dirigentes del Partido Popular (PP), aunque aprueban en privado las “valientes” medidas del Gobierno de Zapatero, se permiten incluso el lujo de denunciarlas públicamente como “antisociales”, para sacar provecho electoral.
En cuanto al Fondo Monetario Internacional (FMI) que, junto con la Comisión Europea, ejerce a partir de ahora las funciones de “gendarme” de las políticas de reducción de los déficits públicos en Europa, está dirigido por un “socialista” francés, Dominique Strauss-Kahn, que bien podría ser el candidato de su partido contra Nicolás Sarkozy en 2012…
Cuando las etiquetas políticas de los partidos de gobierno carecen de sentido, cuando los electores no tienen otra opción que “más de lo mismo”, cuando se les presenta como única perspectiva hincarse de rodillas ante los mercados financieros, se están socavando los fundamentos mismos de la democracia representativa. ¿De dónde vendrá la resistencia? No lo sabemos. Pero seguro que llegará.
(1) El País,16 de mayo 2010
Cuarenta años de la Teología de la Liberación
Ángel Darío Carrero
entrevista con Gustavo Gutiérrez
– ¿Cuándo comienza a asumir, como punto de partida de la teología, la realidad de la violencia y de la pobreza en Latinoamérica y el Caribe?
– Comencé a trabajar en marzo del '64. Hubo una reunión convocada por Iván Illich. Lo conocí cuando estaba todavía en Puerto Rico en el año '60. Fue Iván quien citó a una reunión muy informal en Petrópolis para que dijéramos cómo veíamos el trabajo de la teología en América Latina.
– ¿Y cuál fue su aporte?
– Hablé de teología como una reflexión sobre la pastoral y sobre la vida cristiana. Eso que formulé más tarde como reflexión crítica sobre la praxis a la luz de la fe.
– ¿Lo primero que surge es el establecimiento de un método que parte de la vida real para iluminarla a la luz de la Palabra y abrir caminos concretos de liberación?
– Así es. Yo me pasé prácticamente todos mis estudios de teología sumamente preocupado en la cuestión del método. De ahí la frase: “nuestra metodología es nuestra espiritualidad”.
– El tema de la cercanía a los pobres no es nuevo, pero sí la indagación en las causas de la pobreza y la lucha contra la pobreza como parte de la identidad cristiana. ¿Cuándo comienza esta transición?
– Me invitaron a hablar sobre la pobreza en Montreal en 1967. Quería tomar distancia de Voillaume, el autor de En el corazón de las masas, porque él evitaba cualquier perspectiva demasiado social en torno a la pobreza; pero la verdad es que no se puede evitar el hecho social. Hablé de tres nociones bíblicas sobre la pobreza: primero la pobreza real o material, vista siempre como un mal. La segunda es la pobreza espiritual, como sinónimo de infancia espiritual. La pobreza espiritual es poner mi vida en las manos de Dios. El desprendimiento de los bienes es consecuencia de la pobreza espiritual. Y la tercera dimensión es la solidaridad con los pobres contra la pobreza. Voillaume hablaba de que había que ser pobre. Sí, muy bien, ¿pero para qué? ¿Qué sentido tiene? No es únicamente para santificarme yo. Había que plantearse lo que significa para el otro.
– ¿Algún otro elemento importante de esta arquitectónica inicial?
– Una preocupación: ¿cómo anunciar el Evangelio hoy? La teología se hace para anunciar el Evangelio, al servicio de la Iglesia, de la comunidad. Hay muchas facultades que piensan en la teología como una metafísica religiosa, no como anuncio histórico de liberación.
![]() Cartel de Vicente Larrea para la cinta: Ya no basta con rezar, dirigida por Aldo Francia, Chile, 1973 |
– El 22 de julio de 1968 en Chimbote, Perú. Me pidieron hablar de “teología del desarrollo” y me negué. Les dije que hablaría de teología de la liberación, que era más pertinente a nuestro contexto. Otra cosa que estaba de moda era la “teología de la revolución”, de la cual también tomé distancia. El peligro de la misma era que pretendía cristianizar un hecho político.
– A diferencia de otros, usted nunca estuvo de acuerdo con partidos o grupos como la Democracia Cristiana ni con Cristianos por el Socialismo, aunque acentuaba la dimensión política de la fe. ¿Por qué?
– Nunca me gustó que se usara lo cristiano como adjetivo. Lo cristiano es un sustantivo. Siempre dije: “Soy cristiano por Cristo, no por el socialismo.” Que como cristiano alguien haga una opción por el socialismo es otra cosa, pero no puedo deducir el socialismo por el camino de la Biblia. De la Biblia deduzco la opción por la justicia, la opción por el pobre. La gente cuando no entiende esto dice: “Oye, pero tú niegas la política, estás del lado contrario.” Yo respondo que también creo en la autonomía de lo social y lo político.
– ¿Cuándo comienza la idea de formar el libro que se convertirá en el texto fundacional de la teología latinoamericana contemporánea: Teología de la liberación. Perspectivas ?
– En realidad no pensé escribir un libro propiamente. Uno trabaja en los temas que le interesan y poco a poco va saliendo. Al comienzo de 1969, poco después de Medellín, una comisión ecuménica sobre temas de desarrollo me invitó a Ginebra. Entonces retrabajé la ponencia que había dado en Chimbote y así lo seguí ampliando.
– ¿Tuvo oferta de alguna editorial concreta?
– No, pero pasó Miguel d'Escoto, de Maryknoll, que acababa de fundar Orbis Books. Vio el libro y me dijo: “Lo publico.” Fue el primer libro publicado por esta editorial. Lo hizo traducir y lo publicó en 1973, y ha sido el libro más vendido de esa editorial. Luego pasa el editor de Sígueme, de España, y lo mismo. Otro que se interesó fue Gibellini. La edición italiana es incluso anterior a la española. Ya está traducido como a diez o doce lenguas, también al vietnamés y al japonés.
– ¿Cuál es la oposición principal que recibe el libro?
– Yo diría que más que al libro, era ya a la Teología de la Liberación. Ya mucha gente estaba escribiendo. Se criticaba el enfoque marxista del análisis de la realidad, pero yo no me sentía aludido. Ahora bien, la oposición más fuerte que hemos tenido no ha sido dentro de la Iglesia, sino en algunos componentes de la sociedad civil, en los poderes fácticos, económicos, militares, políticos.
– La discusión abierta es signo de una teología que le dice algo al hombre y a la mujer de hoy, que genera diálogo crítico no sólo al interior de la Iglesia sino con la sociedad.
– Buena parte de las reacciones vienen de la acogida que tuvo. Si me hubiera quedado en un ambiente de intelectuales no hubiera tenido ese impacto. Hubo una acogida de la base, incluso con expresiones que a mí nunca me han convencido, pero que nacen de la buena voluntad, que dicen: “Yo soy de la Teología de la Liberación.” Pero la Teología de la Liberación no era ni es un club en el que uno se inscribe, ni un partido. Se cantaban miembros y luego decían lo que querían y no siempre correspondía con lo que uno pensaba. Son cosas inevitables.
![]() Mural de la Natividad en el centro de la comunidad de Batahola, Managua, Nicaragua |
– Un periodista estadunidense me preguntó: “¿Qué piensa la Teología de la Liberación de este problema mundial?” Le dije: “Usted cree que esto es un partido político y que yo soy el Secretario General. Pues no.” También le dije: “A que usted no le pregunta a Metz (Juan Bautista): ¿qué piensa la teología política europea de este problema mundial? A él no, pero a esta teología sí. Claro, porque aquello sí es teología. Metz es alemán.” Algunos reaccionaban de este modo porque piensan que algo venido de América Latina debe tener fallas grandes. Tienen que encontrarlas a como dé lugar. Si es latinoamericano tiene que haber alguna posición rara. Quieren cosificar una teología.
– Si uno se deja llevar sólo por lo que está escrito en la prensa, tal parece que usted ha sido condenado por la Iglesia. Y no es cierto.
– Es curioso. En mi caso nunca hubo condena, ni siquiera hubo un proceso; sí hubo un llamado diálogo, preguntas que siempre estuve dispuesto a contestar.
–¿Le parece válido este tipo de diálogo?
– Siempre he creído que la teología se hace al interior de la Iglesia. En la Iglesia hay carismas distintos. A uno que escribe teología le pueden preguntar que dé razón de su fe, así como damos razón de nuestra esperanza. A ese nivel de preguntas no hay que ofenderse.
– ¿Cuánto duró el diálogo?
– Comenzó en 1983 y concluyó de varias maneras, pero con papel oficial hace cinco años. Durante mucho tiempo todo estuvo en silencio. No hubo nada conmigo.
– ¿Qué dice el texto oficial?
– La expresión es que todo concluyó satisfactoriamente.
– ¿Tuvo varios encuentros cara a cara con el cardenal Joseph Ratzinger?
– Sí, para gran parte de ellos no fui convocado, sino que yo mismo tomé la iniciativa. Ratzinger es un hombre inteligente, educado y, dentro de su propia mentalidad, ha evolucionado, ha entendido muchas cosas. En una ocasión, en Roma, me dijo que había leído mi libro sobre Job. Yo mismo le enviaba mis libros. Siempre he creído que la distancia crea fantasmas. Me dijo que le había gustado y que los teólogos del sur teníamos poesía, que la teología europea era más fría.
– Su modo de proceder ha sido siempre poco conflictivo, enormemente dialógico y carente de dramatismo. Algunos creen que corresponde a su personalidad, pero creo que hay aquí algo profundamente eclesial.
– Exacto. Todo viene de que el mundo que más dice a mi vida no es el mundo intelectual. No es la defensa de mis ideas porque son mis ideas. Me interesa la vida de la Iglesia, el anuncio del Evangelio y la vida de las conferencias episcopales.
– La teología carga la huella de su tiempo. Estamos claramente entrando a otro tiempo en el que no se siente la misma urgencia y se abren otras rutas a la fe.
– Hasta los cuarenta años nunca hablé de la Teología de la Liberación y creo que era un cristiano de verdad. Así que seré cristiano después de la Teología de la Liberación. Cuando me hablan de que ya murió la Teología de la Liberación yo digo: “Pues mira, a mí no me invitaron al entierro y creo que tenía algún derecho.” Luego les digo: “Pues fíjate, creo que un día sí va a morir.” Entiendo por morir el hecho de que no tenga la misma urgencia que antes. Eso me parece normal, fue un aporte a la Iglesia en un determinado momento.
![]() Quino y su visión de la Teología de la Liberación |
– No hay que hacer de una teología una nueva religión. Es la tendencia de la sociedad civil. Algunos piensan que la Teología de la Liberación es una especie de cristianismo distinto, el mío. Y hasta lo dicen elogiosamente, no por criticar. No creen en el cristianismo, pero sí en la Teología de la Liberación. Pues lo siento, lo importante es el cristianismo, no la Teología de la Liberación; ésta sólo se entiende al interior del cristianismo.
– ¿No cree que antes se hablaba de pluralismo teológico, pero era en realidad un pluralismo limitado, es decir, dentro de una mentalidad casi exclusivamente europea?
– Sí, y todavía en la academia teológica se habla de nosotros como teología contextual, un pensar que mantiene una estrecha relación con la realidad. Cuando me dicen esto, yo les digo para molestar: “Ay, usted tiene una idea muy mala de la teología europea. Me está diciendo que no son contextuales. Me está diciendo que es una teología que no tiene relación con la realidad. Una teología en el aire. Yo no creo eso.”
– ¿Ha tenido que luchar contra cierta pretensión de superioridad?
– Muchísimo. Llamar contextual a una y no contextual a la otra es un ejemplo. Todo pensar corresponde a un contexto. Más que un rechazo a la Teología de la Liberación, es una comunicación con un punto menor, como si fuéramos algo subalterno. Ha habido muchas cosas por el estilo. Se aceptaban las ideas, pero se criticaba la Teología de la Liberación. ¿Qué es eso?
– Estábamos acostumbrados a que la teología sólo dialogara con la filosofía y no con las ciencias sociales. Es una novedad que costó aceptar al principio.
– Curioso, porque hoy las ciencias sociales están de lleno dentro de la teología. Esa crítica a la Teología de la Liberación ya prescribió. Y todo esto ocurre a pesar de que nunca dijimos que las ciencias sociales reemplazaban a la filosofía en la teología, sino que ampliábamos el abanico de luces y disciplinas humanas para trabajar el misterio cristiano.
– Además toda teología verdaderamente creadora genera resistencias. Es la prueba de fuego de su valía.
– Evidente. Mira la reacción ante el diálogo de Teilhard de Chardin con las ciencias naturales. Y el ejemplo clásico de Santo Tomás de Aquino. Hablo de un gigante frente a esta teología tan enana como la Teología de la Liberación. Tuvo resistencias enormes, fue condenado por la Universidad de París y tomó siglos que se le reconociera. Él incorporó una filosofía que provenía de un pagano, la repensó, la retomó, la mezcló.
– ¿Cree que estamos ya en un nuevo y mejor momento?
– La cosa más dura y polémica ha quedado atrás. Debe quedar para los historiadores. Y es muy bueno decir que ya pasó. Si algo ha muerto realmente es esta polémica. Yo creo que ya es tiempo de bajar el tono.
– Hay un texto en el que usted se mueve reflexivamente hacia el contexto actual de la globalización y de la postmodernidad y hacia los retos que plantea a la teología. Me refiero al ensayo ¿Dónde dormirán los pobres? Allí comienza a hacer una crítica a la tentación de hacer de la teología misma un ídolo.
– Cuando de alguna cosa que no sea Dios hago un absoluto, caigo en la idolatría. He oído decir: “Teología de la Liberación o nada.” Nunca he dicho: “Si usted quiere comprender a Cristo lea la Teología de la Liberación.” Ahora, si alguien me pregunta si creo que leyendo sobre Teología de la Liberación va a comprender algo importante del cristianismo, pues sí. Es provocador decirlo, pero también la justicia puede convertirse en un ídolo. He visto cómo los pobres son maltratados por personas que se creen mucho más claras políticamente que ellos. Yo estoy muy marcado por una cosa de Pascal que leí a los quince años: “El abuso de la verdad es peor que la mentira.” Uno puede tener la verdad y abusar de ella. La persona es siempre más importante.
– Su reflexión más reciente ha advertido también sobre la tentación de hacer del pobre mismo un ídolo.
– Eso viene del romanticismo de algunos. Hay gente que me dice: “Todo lo he aprendido del pobre, el pobre es tan bueno.” A veces, bromeando les digo: “Usted cree que todos los pobres son buenos y generosos, pues yo no les aconsejo que vayan a mi barrio a las dos de la mañana porque se quedarán como cuando nacieron, sólo que más viejitos.” Es una manera de hacer entender que la opción no se hace porque el pobre sea bueno, sino porque Dios es bueno. Si el pobre no es bueno, pues también. Mucha gente se decepcionó del compromiso porque creían que el pobre era bueno. Si hubiesen entrado porque Dios es bueno, todavía estarían comprometidos.
– De hecho, en un artículo suyo titulado “San Juan de la Cruz en América Latina” deja apuntado que lo que podría ayudarnos a evitar este camino idolátrico (que aunque habla de liberación no libera) sería abrirnos a la dimensión más mística de la fe.
– Si algo tiene la mística es la capacidad de ayudarnos a depurar la noción de Dios. Si vemos el dibujo de San Juan de la Cruz, hay un momento, a partir de la mitad de la falda del monte, en el que dice que a partir de ahí no hay camino. Eso es la mística. Un caminar hacia el Señor. Seguir haciendo de Él, conforme avanza nuestra vida, nuestro único absoluto. Sin esta dimensión mística no hay verdadero compromiso con los pobres. Ahora bien, hay que cambiar la noción de mística. No es como se dice por ahí: salir de este mundo. No se trata de transmitir un mensaje, sino de “transmitir lo contemplado”. A esto hay que añadir la intuición de Nadal: ser “contemplativos en la acción”.
– Lo que a veces se anuncia como mística, incluso en importantes teólogos o estudiosos, todavía tiene excesivas reminiscencias neoplatónicas negadoras del cuerpo de la historia.
– La mística no es un desinteresarse de este mundo. Todavía hay gente que encuentra muy místico a alguien que no pisa tierra. Si no le importa el pobre no estoy seguro de que se trate de una experiencia mística. Es interesante que una mística, Teresita de Lisieux, sea patrona de las misiones.
– Progresivamente usted ha ido insistiendo en la poesía como el mejor lenguaje para hablar de Dios.
– La poesía es el mejor lenguaje del amor. Y Dios es amor. El mejor lenguaje para hablar de Dios es la poesía. Un lenguaje profundo que ve el mundo y ve la relación con el otro desde una dimensión y una hondura que el concepto no ofrece. Aunque no escribamos poesía, la teología misma debe ser siempre una carta de amor a Dios, a la Iglesia y al pueblo que servimos.
El capitalismo es incompatible con el cristianismo

El que fuera arzobispo de Pamplona y Tudela y obispo de León hace 30 años, Fernando Sebastián Aguilar, dijo en la presentación de un ciclo de conferencias en León sobre Iglesia-Sociedad, que el socialismo es difícilmente compatible con una conciencia cristiana, con una conciencia católica. Afirmación no sólo equivocada y falsa, sino carente de rigor filosófico, científico y teológico. Lo que es incompatible con una conciencia, pero sobre todo con una práctica, cristiana y católica es el capitalismo.
Una conciencia y práctica católica es incompatible con políticas y procedimientos mediante los que se permite que un número relativamente pequeño de intereses privados de grandes compañías multinacionales controle la economía global con objeto de maximizar sus beneficios particulares.
El cristianismo es incompatible con el “pillaje planetario” mediante el que los grandes grupos saquean el medio ambiente; sacan provecho de las riquezas de la naturaleza que son el bien común de la humanidad. Lo cual se acompaña, como estamos comprobando en la carne y la sangre de los sectores más desfavorecidos, de destrucciones impresionantes: desocupación masiva, subempleo, precariedad, exclusión, sobreexplotación de hombres, mujeres, niños y niñas. Lo cual provoca un agravamiento de las desigualdades.
De hecho, las desigualdades se han agudizado hasta tal punto que se han convertido incluso en escándalo incluso para quienes defienden con ahínco el capitalismo, tratando de argumentar que es algo provisional y que en el futuro esto cambiará. Supuestamente la marea ascendente del libre comercio y la globalización, se nos decía, “elevaría todas las embarcaciones” y acabaría así con la pobreza. Era la teoría del goteo. La riqueza que se acumulara mediante el capitalismo emergente iría destilando “gota a gota” bienestar y auténticas posibilidades a los sectores más empobrecidos.
Pero en el medio siglo transcurrido desde el comienzo de esta embestida del capitalismo global, hay en el mundo más pobreza que nunca y la situación continúa empeorando como vemos a nuestro alrededor. Las ganancias inmensas que acumularon las grandes fortunas en la época de bonanza no están siendo repartidas. Se nos vuelve a pedir a la clase trabajadora que paguemos la crisis generada por los bancos y los capitales financieros especulativos.
El capitalismo genera riqueza, pero sólo para la élite que se beneficia de la oleada de consolidaciones, fusiones, tecnología a gran escala y actividades financieras. La globalización exacerba esta tendencia, enfrentando entre sí a los trabajadores y las trabajadoras de todo el mundo por conseguir las migajas que caen de los manteles bien servidos de las personas enriquecidas: no tenemos más que ver el caso de Grecia. Poco queda de la marea que elevaría todas las embarcaciones; las únicas que han subido de nivel son los yates de “primera clase”.
El problema es que esto no es algo periférico ni colateral al capitalismo, es algo inherente al capitalismo, su misma esencia. El capitalismo está basado en la explotación de unas personas por otras. El objetivo principal del capitalismo es obtener un beneficio cada vez mayor, para absorber a los capitales menores. No puede dejar de crecer para subsistir. Por lo cual, no puede dejar de explotar. Por eso el capitalismo no ha resuelto ni una sola de las grandes cuestiones sociales que planteaba la situación del mundo antes de la hegemonía del capitalismo, es más, la mayoría de las cuestiones sustanciales han empeorado de una forma alarmante y dramática.
La “clase política”, representantes elegidos del pueblo, dicen que su prioridad es el empleo, pero la Bolsa responde con “vivas” y subidas espectaculares cada vez que se anuncian despidos masivos y se hunde cuando parece que se van a dar aumentos salariales. Las cotizaciones en bolsa y los beneficios de los consorcios ascienden en porcentajes de dos dígitos, mientras los salarios y jornales descienden. Al mismo tiempo crece el paro, los “contratos basura”, la precariedad laboral, los salarios miserables, la siniestralidad laboral y la inseguridad social.
Vemos como se borran, con pactos o “decretazos”, derechos sociales conquistados con grandes esfuerzos, y escuchamos con indignación las informaciones impúdicas de los bancos y las grandes compañías del incremento “record” de sus beneficios, cuando, a su vez, más de la mitad de las personas desempleadas no tienen prestaciones económicas, o las pensiones mínimas siguen siendo ridículas.
Esos beneficios empresariales record se envían a los países donde la tasa de impuestos es realmente baja o a los paraísos fiscales. En todo el mundo desciende el porcentaje con que los propietarios de capital y patrimonio contribuyen a la financiación de los gastos del Estado, mientras las grandes corporaciones amenazan con fugas de capital y arrancan así drásticas reducciones de impuestos y subvenciones multimillonarias o infraestructura gratuita.
En definitiva, parece que la globalización neoliberal supone organizar la economía mundial al servicio del beneficio de las grandes corporaciones multinacionales y no de la justicia social. En este modelo neoliberal el capital se ha apropiado de todos los beneficios de la producción mundial, eliminando cualquier atisbo de la idea de participación en los beneficios por parte del trabajo o de la sociedad, como si este proceder fuera algo normal y no un atentado contra la justicia distributiva aplicada a los bienes del mundo y un acto de cínico y absoluto desprecio de la vida y los derechos de miles de millones de personas que sufren carencias básicas.
Apropiación ésta que, para mayor vergüenza social, va acompañada por la ostentación del éxito de los cada vez más abultados ‘resultados’ (beneficios) empresariales anuales y de la “generosa caridad” (interesada, pues desgrava y da “buena imagen”) de sus ‘fundaciones’.
Por eso, cualquier referencia a la utopía neoliberal parece un tanto irónica, sino trágica, en un mundo en el cual, de un total de más de seis billones de seres humanos habitando el planeta, el número de personas que subsisten por debajo de la línea internacional de pobreza ascendía a 1,2 billones en 1987, a un 1,5 billones hoy y, si las recientes tendencias persisten, alcanzarán 1,9 billones en el 2015.
Que el socialismo o el comunismo tal como se ha practicado, ha adolecido de muchos fallos, incluso ha cometido aberraciones, por supuesto. Igual que el cristianismo tal como se ha practicado, y no sólo la Inquisición de memoria nefasta. Pero ambos, cristianismo y comunismo, tienen un fin esencialmente común: construir una sociedad más justa y equitativa para toda la humanidad, no para unos pocos a costa de los demás.
Por eso, como dice Frey Betto “No hay futuro para la humanidad fuera del socialismo, estoy convencido, o sea, compartir los bienes de la tierra y los frutos del trabajo humano. El socialismo es la única manera de crear un marco civilizatorio verdaderamente humano, digno y feliz.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.
miércoles, 16 de junio de 2010
En Carrillo Guanacaste se sigue reconstruyendo el mito
En Carrillo Guanacaste se sigue reconstruyendo el mito y la añoranza por un socialcristianismo ocupado por las causas sociales.
RECOLECTAN FIRMAS PARA QUE CALDERÓN ESTÉ EN BILLETES
Gerardo Ruiz Ramón
Tomado de http://www.diarioextra.com/2010/junio/15/nacionales04.php
gruiz@diarioextra.com
Un grupo de ciudadanos de Carrillo en Guanacaste tomó la iniciativa y recolectar firmas en respaldo a la solicitud de que la imagen de Rafael Ángel Calderón esté en la nueva emisión de billetes que lanzará el Banco Central de Costa Rica.
El Consejo Civil de Carrillo, Guanacaste, se dio a la tarea de recolectar la mayor cantidad posible de firmas con el fin de presionar al Banco Central de Costa Rica para que incluya la imagen del Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia en la nueva emisión de billetes que está pronta a circular.
Carlos Chanto, miembro del Consejo Civil, informó que el grupo ya ha logrado obtener 700 firmas en una semana de búsqueda.
Chanto indicó que las firmas recogidas serán enviadas a la presidenta de la República, Laura Chinchilla y a las autoridades del Banco Central para que tomen en consideración la opinión popular sobre el tema.
DON PEPE SÍ ESTÁ
El Banco Central anunció que los nuevos billetes de ¢1 mil, ¢2 mil, ¢5 mil, ¢10 mil. ¢20 mil y ¢50 mil serán adornados con las imágenes de personajes históricos de la política y la cultura costarricense.
Entre los escogidos están la escritora Carmen Lyra y el ex presidente José Figueres Ferrer.
Los 6 diputados de la Unidad Social Cristiana (PUSC), reclamaron por la ausencia de Calderón Guardia, a quien denominan como el “gran reformador social” de Costa Rica.
Pese a las cartas enviadas a la presidenta Laura Chinchilla y al hasta ayer presidente del Banco Central, Francisco de Paula Gutiérrez, los socialcristianos no lograron incluir a Calderón Guardia en la lista.
El médico y ex presidente de la República impulsó normas como el Código de Trabajo y las garantías sociales.
Calderón jugó un papel fundamental durante la Revolución de 1948, cuando el Parlamento y el presidente Teodoro Picado anularon las elecciones presidenciales en las que el médico había enfrentado a Otilio Ulate. La semana pasada se celebraron 40 años de su fallecimiento en San José.
Los legisladores del PUSC alegan que la ausencia de Calderón Guardia de la nueva emisión monetaria se debe a criterios políticos, aunque el Banco Central desmiente tal argumento
RECOLECTAN FIRMAS PARA QUE CALDERÓN ESTÉ EN BILLETES
Gerardo Ruiz Ramón
Tomado de http://www.diarioextra.com/2010/junio/15/nacionales04.php
gruiz@diarioextra.com
Un grupo de ciudadanos de Carrillo en Guanacaste tomó la iniciativa y recolectar firmas en respaldo a la solicitud de que la imagen de Rafael Ángel Calderón esté en la nueva emisión de billetes que lanzará el Banco Central de Costa Rica.
El Consejo Civil de Carrillo, Guanacaste, se dio a la tarea de recolectar la mayor cantidad posible de firmas con el fin de presionar al Banco Central de Costa Rica para que incluya la imagen del Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia en la nueva emisión de billetes que está pronta a circular.
Carlos Chanto, miembro del Consejo Civil, informó que el grupo ya ha logrado obtener 700 firmas en una semana de búsqueda.
Chanto indicó que las firmas recogidas serán enviadas a la presidenta de la República, Laura Chinchilla y a las autoridades del Banco Central para que tomen en consideración la opinión popular sobre el tema.
DON PEPE SÍ ESTÁ
El Banco Central anunció que los nuevos billetes de ¢1 mil, ¢2 mil, ¢5 mil, ¢10 mil. ¢20 mil y ¢50 mil serán adornados con las imágenes de personajes históricos de la política y la cultura costarricense.
Entre los escogidos están la escritora Carmen Lyra y el ex presidente José Figueres Ferrer.
Los 6 diputados de la Unidad Social Cristiana (PUSC), reclamaron por la ausencia de Calderón Guardia, a quien denominan como el “gran reformador social” de Costa Rica.
Pese a las cartas enviadas a la presidenta Laura Chinchilla y al hasta ayer presidente del Banco Central, Francisco de Paula Gutiérrez, los socialcristianos no lograron incluir a Calderón Guardia en la lista.
El médico y ex presidente de la República impulsó normas como el Código de Trabajo y las garantías sociales.
Calderón jugó un papel fundamental durante la Revolución de 1948, cuando el Parlamento y el presidente Teodoro Picado anularon las elecciones presidenciales en las que el médico había enfrentado a Otilio Ulate. La semana pasada se celebraron 40 años de su fallecimiento en San José.
Los legisladores del PUSC alegan que la ausencia de Calderón Guardia de la nueva emisión monetaria se debe a criterios políticos, aunque el Banco Central desmiente tal argumento
martes, 15 de junio de 2010
PARTIDO Y FRACCIÓN SE ACERCAN EN EL PUSC. Ojala la alianza revierta el vil sometimiento de la fracción anterior al PLN y al Movimiento Libertario
Gerardo Ruiz Ramón
gruiz@diarioextra.com
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Los diputados Gloria Bejarano, José Roberto Rodríguez y Luis Fishman se reunieron ayer con un grupo de dirigentes y líderes del PUSC en el primer acercamiento entre el partido y la fracción rojiazul. |
Walter Céspedes, jefe de fracción del PUSC, dijo que la comisión creada contará con la colaboración de figuras destacadas dentro de la divisa como Danilo Chaverri, Gonzalo Fajardo y Marvin Herrera, sin descartar el llamado a integrarse a otros socialcristianos de trayectoria.
Ayer, aparte de Herrera, los diputados rojiazules escucharon el pensamiento de otros líderes socialcristianos como Guillermo Rodríguez, Carlos Araya, Pedro Muñoz y Jorge Polinaris, entre otros.
“La idea es que entre todos definamos el rumbo de la fracción, con el fin de que podamos hablar todos en el mismo idioma. La fracción tiene que entender que no somos los dueños de la verdad y que debemos abrirnos al partido y a la dirigencia”, destacó Céspedes. El vocero de la bancada del PUSC indicó que el grupo de 6 diputados invitará a todos los socialcristianos que han tenido liderazgo dentro del partido a aconsejarlos.
“Vamos a invitarlos a todos, incluso a aquellos que anunciaron que se iban a otros partidos. Queremos el consejo de todos ellos”, dijo el jefe de fracción.
La conformación de una comisión de estrategia política se da a menos de dos semanas de que el PUSC escoja a su nuevo presidente y secretario general del comité ejecutivo.
La presidencia la disputarían Humberto Vargas, Gerardo Vargas y Jorge Eduardo Sánchez.
La asamblea nacional y general del PUSC se reunirá para elegir a las nuevas autoridades el 26 de junio.
lunes, 7 de junio de 2010
Sin propuestas sociales Jefe del PUSC pidió eliminar el monitoreo, al señalar ‘falta de privacidad’
Diputados eliminan dispositivo que los controlaba en giras
Directorio dejó vigilancia satelital de carros solo para caso de robosJefe del PUSC pidió eliminar el monitoreo, al señalar ‘falta de privacidad’
El directorio del Congreso eliminó el control del movimiento de sus carros mediante los dispositivos de localización GPS.
Los legisladores utilizan para sus giras estos automóviles de doble tracción. Archivo+ MULTIMEDIA
El Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés), quedó habilitado solo para casos de secuestro, indicó el presidente de la Asamblea Legislativa, Luis Gerardo Villanueva.
De esta forma, la Dirección de Transporte del Congreso ya no podrá rastrear y controlar los movimientos de los legisladores, pues este dispositivo solo se activará en caso de secuestro del vehículo, indicó el presidente de la Asamblea, Luis Gerardo Villanueva.
“Lo que hicimos fue dar curso a una petición hecha en reunión de jefes de fracción”, explicó Villanueva, quien es diputado del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN).
La eliminación del sistema de rastreo se dio a petición del diputado jefe de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Wálter Céspedes.
El socialcristiano, representante de Limón, indicó que los dispositivos de localización satelital son inconvenientes.
“Resulta que los choferes caminan con los diputados; es decir, esto era para controlar a los diputados. Para mí, el GPS era como una desconfianza y una invasión a la privacidad que debe tener el legislador”, indicó el congresista.
Giras caras. El sistema de localización satelital GPS lo contrató el Congreso en febrero de este año. con la empresa Radio Mensajes, con un costo de ¢10 millones.
La idea era controlar el uso de los vehículos del Congreso, para evitar abusos con horas extra de los choferes y brindar seguridad a los diputados.
En marzo, la Unidad de Transportes de la Asamblea informó a la dirección del Congreso de que el ahorro en viáticos y horas extra de los choferes de los 17 automóviles de la Asamblea le significó a la administración un ahorro de ¢300.000 por semana.
Aun así, Villanueva indicó que el costo de las giras es muy alto, y tratarán de que los diputados se hagan responsables de los gastos.
“Las giras cuestan de ¢40 millones a ¢50 millones por mes. El Directorio está revisando las opciones para rebajarlo a la mitad, o bien eliminarlo, y una de las opciones para eliminarlo es entregarlo al diputado, tal y como sucede con los ministros, para que sea una responsabilidad enteramente del diputado”, indicó el congresista.
En tanto, la jefa de fracción del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN), Viviana Martín, indicó que está en contra de la eliminación del control, y adelantó que llevará este tema a la próxima reunión de jefes de fracción.
Por su parte, la subjefe de fracción del opositor Partido Acción Ciudadana (PAC), Jeannette Ruiz, se quejó de la eliminación del control de movimiento sobre los carros del Congreso.
“A mí me parece inconveniente que los quiten, es una forma de rendir cuentas sobre el lugar en donde estamos”, explicó Ruiz.
El congresista del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), Víctor Emilio Granados, opinó que la eliminación del sistema es inconveniente para la transparencia de los legisladores.
Hasta que el tema no sea revisado, los carros de la Asamblea rodarán sin mayor control que la buena fe de los congresistas.
Directorio dejó vigilancia satelital de carros solo para caso de robosJefe del PUSC pidió eliminar el monitoreo, al señalar ‘falta de privacidad’
El directorio del Congreso eliminó el control del movimiento de sus carros mediante los dispositivos de localización GPS.
Los legisladores utilizan para sus giras estos automóviles de doble tracción. Archivo+ MULTIMEDIA
El Sistema de Posicionamiento Global (GPS, por sus siglas en inglés), quedó habilitado solo para casos de secuestro, indicó el presidente de la Asamblea Legislativa, Luis Gerardo Villanueva.
De esta forma, la Dirección de Transporte del Congreso ya no podrá rastrear y controlar los movimientos de los legisladores, pues este dispositivo solo se activará en caso de secuestro del vehículo, indicó el presidente de la Asamblea, Luis Gerardo Villanueva.
“Lo que hicimos fue dar curso a una petición hecha en reunión de jefes de fracción”, explicó Villanueva, quien es diputado del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN).
La eliminación del sistema de rastreo se dio a petición del diputado jefe de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Wálter Céspedes.
El socialcristiano, representante de Limón, indicó que los dispositivos de localización satelital son inconvenientes.
“Resulta que los choferes caminan con los diputados; es decir, esto era para controlar a los diputados. Para mí, el GPS era como una desconfianza y una invasión a la privacidad que debe tener el legislador”, indicó el congresista.
Giras caras. El sistema de localización satelital GPS lo contrató el Congreso en febrero de este año. con la empresa Radio Mensajes, con un costo de ¢10 millones.
La idea era controlar el uso de los vehículos del Congreso, para evitar abusos con horas extra de los choferes y brindar seguridad a los diputados.
En marzo, la Unidad de Transportes de la Asamblea informó a la dirección del Congreso de que el ahorro en viáticos y horas extra de los choferes de los 17 automóviles de la Asamblea le significó a la administración un ahorro de ¢300.000 por semana.
Aun así, Villanueva indicó que el costo de las giras es muy alto, y tratarán de que los diputados se hagan responsables de los gastos.
“Las giras cuestan de ¢40 millones a ¢50 millones por mes. El Directorio está revisando las opciones para rebajarlo a la mitad, o bien eliminarlo, y una de las opciones para eliminarlo es entregarlo al diputado, tal y como sucede con los ministros, para que sea una responsabilidad enteramente del diputado”, indicó el congresista.
En tanto, la jefa de fracción del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN), Viviana Martín, indicó que está en contra de la eliminación del control, y adelantó que llevará este tema a la próxima reunión de jefes de fracción.
Por su parte, la subjefe de fracción del opositor Partido Acción Ciudadana (PAC), Jeannette Ruiz, se quejó de la eliminación del control de movimiento sobre los carros del Congreso.
“A mí me parece inconveniente que los quiten, es una forma de rendir cuentas sobre el lugar en donde estamos”, explicó Ruiz.
El congresista del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), Víctor Emilio Granados, opinó que la eliminación del sistema es inconveniente para la transparencia de los legisladores.
Hasta que el tema no sea revisado, los carros de la Asamblea rodarán sin mayor control que la buena fe de los congresistas.
domingo, 6 de junio de 2010
¡Que asco! Walter Céspedes admite que sueldazo promovido por Liberación era un premio y callo cobardemente.
Wálter Céspedes
‘Era un premio a los que iban a votar por el PLN’
Wálter Céspedes Jefe de fracción del PUSCEl diputado limonense afirma que la presidenta Laura Chinchilla y su ministro de la Presidencia, Marco Vargas apoyaban el plan para aumentar el sueldo de los diputados a ¢4,3 millones desde antes de que los actuales congresistas asumieran su cargo.
El jefe de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Wálter Céspedes, afirma en entrevista con La Nación que el fallido proyecto de ley para aumentar el salario de los diputados, formó parte de la oferta de negociación del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN) para conseguir los votos necesarios para hacerse con el control del directorio del Congreso.
Además, afirma que la promesa del impulso al aumento salarial contó con el apoyo de Casa Presidencial y del PLN aún antes de que los diputados actuales asumieran funciones el 1°. de mayo.
En esa elección la ganó el PLN gracias a los votos de los opositores Movimiento Libertario, quienes rompieron una alianza con otras fracciones que pretendían montar un directorio de oposición. Los liberacionistas también obtuvieron el apoyo de Restauración Nacional y Renovación Costarricense.
Céspedes habla sobre la relación entre el apoyo que obtuvo el PLN para ganar el directorio a cambio del impulso al plan para que el salario de los diputados pasara de ¢2,5 millones a ¢4,3 millones por mes. El fracaso de este plan se convirtió en el primer tropiezo de la bancada oficialista, justo cuando la presidenta de la República, Laura Chinchilla, anunció que lo vetaría al darse cuenta de que el incremento la beneficiaría al momento de pensionarse como expresidenta.
¿Qué tanto se afectó la relación entre el PUSC y el PLN luego del intento fallido de los diputados por aumentarse el salario?
Es cierto que existe una gran distancia entre la fracción de Liberación y la fracción de la Unidad, no promovida por nosotros. Cuando a uno lo golpean innecesariamente, o cuando la otra fracción quiere buscar un culpable, para salir adelante sobre una presión que tiene, y uno siente que no ha sido la fracción de nosotros, obviamente se forma una herida innecesaria.
¿Fue usted quien promovió este proyecto?
De ninguna manera. Fueron los diputados salientes (período 2006-2010) los que promovieron el proyecto, luego todos los interesados firmamos el documento para poner a despacho el proyecto. Precisamente en la primera reunión de jefes de fracción de este gobierno yo pregunté qué se iba a hacer y si se contaba con el apoyo de Casa Presidencial, porque si la Presidenta se iba a oponer el proyecto, no queríamos que hubiera un problema.
Pero al final sí hubo problema.
Faltó una estrategia política para que esa herida se pudiera arreglar fácilmente.
¿La Presidenta y el Ministro de la Presidencia, Marco Vargas, sabían de ese proyecto?, ¿Ustedes tuvieron ese apoyo?
Desde el principio estábamos siendo apoyados por el Ministro de la Presidencia y por doña Laura. Incluso cuando ella estaba en Europa, doña Viviana (Martín) se comunicó con ella para volverle a preguntar y nos comunicó que doña Laura (Chinchilla) estaba totalmente de acuerdo.
¿Se habló de una bendición del Poder Ejecutivo?
Sí claro, claro. Se habló que era importante para el Poder Ejecutivo el aumento de salarios de los diputados. Incluso había otros diputados que venían de otras posiciones que le habían señalado que no podían hacerle frente a sus compromisos con un sueldo de diputado, porque al aceptar la postulación para el Congreso se les había bajado el salario y se habló que era importante subirlo, por lo menos para equipararlo a un monto adecuado, para compensar lo que dejaban de percibir.
¿Eso fue antes de entrar a funciones o después?
Fue antes de entrar en funciones, y después también se habló. De hecho, antes de entrar a funciones tuvimos varias reuniones.
Entonces no fue casualidad el que usted preguntara por el proyecto del aumento en el primer punto, de la primera reunión de los nuevos jefes de fracción.
Ya habíamos tenidos reuniones, y entonces, yo, principalmente, tenía una gran preocupación sobre la posición del Poder Ejecutivo. Yo tenía mis dudas, y yo repreguntaba. Era el que más preguntaba sobre la posición de la Presidenta. Uno sabe que si Casa Presidencial dice que esto no va, todo se cae, y vamos a tener a la opinión pública en contra.
¿A petición de quién redactaron los anteriores diputados el proyecto de ley de aumento de salario para los diputados?
En una reunión que tuvimos con Viviana Martín, cuando se estaban negociando algunas posiciones para la conformación del directorio, este' había un tema sobre eso. Pero Viviana (Martín) andaba negociando con las fracciones, buscando los votos para obtener el directorio (de la Asamblea Legislativa). Ahí, en las negociaciones, cuando el PLN pidió los votos del directorio, se habló del aumento del salario. Ahí Viviana (Martín) le pidió a los salientes diputados de Liberación, junto con el ministro de la Presidencia, que ya se sabía que era Marco Vargas, que redactaran el proyecto de ley, precisamente para tratar de alguna manera de ablandar las negociaciones sobre el directorio.
Era una especie de'
Así es, era un premio a los que iban a votar a favor del PLN por el Directorio.
¿Tanto los de oposición como del oficialismo a favor del PLN?
Parejo, así es, así fue, y esa es la verdad. Por eso yo mantuve mi posición de que íbamos a votar por nosotros mismos. En un momento se me quiso quebrar la fracción, porque iban a hacer una coalición de oposición, pero yo no estaba de acuerdo, pues el Libertario ya se había salido.
Entonces, ¿el Libertario le ‘safó’ la tabla a la oposición porque negoció el aumento de salario con el PLN?
Yo no podría decir eso, pero yo sí sé que parte de las conversaciones que se tuvieron los libertarios con Viviana (Martín) incluían ese punto del aumento.
¿Qué tanto afecta el avance de los proyectos de ley en la Asamblea esta fractura de relaciones?
Bueno, no se ha podido sanar la herida, porque no se le ha echado ningún remedio, ni ninguna medicina. Viviana ha tratado, y hay que reconocerlo, de conversar conmigo, incluso el día de ayer me pidió disculpas sobre el tema de cómo había manejado el tema, y yo le dije que siendo una dama, no le guardaba resentimiento de forma personal. Pero cuando se alude a un partido, afecta a los miles de costarricenses que siguen ese partido.
Pero en el papel, en el acta, quien pregunta de primero por el proyecto para aumentar el salario de los diputados, es usted.
Hice la pregunta y asumo la responsabilidad por preguntar. Pero no tengo el liderazgo para arrastrar 35 votos que vayan detrás de mí.
Doña Viviana sí.
No, doña Viviana tampoco tenía ese liderazgo.
¿Quién fue entonces?
No... todos. La responsabilidad fue de todos los que lo apoyamos. Por ejemplo, vea el Libertario. Nosotros le consultamos al jefe de ellos, Danilo Cubero, y él contestaba, ‘todos van con el proyecto’ y a mí me preguntaban, y yo decía ‘mirá en la fracción (del PUSC) está dividido el tema’, y por eso dejamos la votación a la libre.
¿Qué piensa de la indignación de la gente sobre este tema?
Yo pienso que la gente tiene razón. Creo que nos equivocamos, no fue el mejor momento.
¿Qué les pasó?
Yo creo que fue una cuestión de oportunidad. Como un grupo de diputados salientes se atrevieron a redactar este proyecto de ley, vimos la oportunidad.
Pero solo hay una oportunidad, para dejar una buena primera impresión.
Es cierto, pero creo que los errores se deben aprovechar para que uno pueda corregir la acción.
Entonces, en resumen, ¿el proyecto de ley para que los diputados se aumentaran el salario fue parte de una negociación para ganar el directorio?
Esto fue parte de las negociaciones para sentir un compromiso hacia la negociación del directorio, así lo entendimos, así lo vimos, así se conversó.
‘Era un premio a los que iban a votar por el PLN’
Wálter Céspedes Jefe de fracción del PUSCEl diputado limonense afirma que la presidenta Laura Chinchilla y su ministro de la Presidencia, Marco Vargas apoyaban el plan para aumentar el sueldo de los diputados a ¢4,3 millones desde antes de que los actuales congresistas asumieran su cargo.
El jefe de fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Wálter Céspedes, afirma en entrevista con La Nación que el fallido proyecto de ley para aumentar el salario de los diputados, formó parte de la oferta de negociación del oficialista Partido Liberación Nacional (PLN) para conseguir los votos necesarios para hacerse con el control del directorio del Congreso.
Además, afirma que la promesa del impulso al aumento salarial contó con el apoyo de Casa Presidencial y del PLN aún antes de que los diputados actuales asumieran funciones el 1°. de mayo.
En esa elección la ganó el PLN gracias a los votos de los opositores Movimiento Libertario, quienes rompieron una alianza con otras fracciones que pretendían montar un directorio de oposición. Los liberacionistas también obtuvieron el apoyo de Restauración Nacional y Renovación Costarricense.
Céspedes habla sobre la relación entre el apoyo que obtuvo el PLN para ganar el directorio a cambio del impulso al plan para que el salario de los diputados pasara de ¢2,5 millones a ¢4,3 millones por mes. El fracaso de este plan se convirtió en el primer tropiezo de la bancada oficialista, justo cuando la presidenta de la República, Laura Chinchilla, anunció que lo vetaría al darse cuenta de que el incremento la beneficiaría al momento de pensionarse como expresidenta.
¿Qué tanto se afectó la relación entre el PUSC y el PLN luego del intento fallido de los diputados por aumentarse el salario?
Es cierto que existe una gran distancia entre la fracción de Liberación y la fracción de la Unidad, no promovida por nosotros. Cuando a uno lo golpean innecesariamente, o cuando la otra fracción quiere buscar un culpable, para salir adelante sobre una presión que tiene, y uno siente que no ha sido la fracción de nosotros, obviamente se forma una herida innecesaria.
¿Fue usted quien promovió este proyecto?
De ninguna manera. Fueron los diputados salientes (período 2006-2010) los que promovieron el proyecto, luego todos los interesados firmamos el documento para poner a despacho el proyecto. Precisamente en la primera reunión de jefes de fracción de este gobierno yo pregunté qué se iba a hacer y si se contaba con el apoyo de Casa Presidencial, porque si la Presidenta se iba a oponer el proyecto, no queríamos que hubiera un problema.
Pero al final sí hubo problema.
Faltó una estrategia política para que esa herida se pudiera arreglar fácilmente.
¿La Presidenta y el Ministro de la Presidencia, Marco Vargas, sabían de ese proyecto?, ¿Ustedes tuvieron ese apoyo?
Desde el principio estábamos siendo apoyados por el Ministro de la Presidencia y por doña Laura. Incluso cuando ella estaba en Europa, doña Viviana (Martín) se comunicó con ella para volverle a preguntar y nos comunicó que doña Laura (Chinchilla) estaba totalmente de acuerdo.
¿Se habló de una bendición del Poder Ejecutivo?
Sí claro, claro. Se habló que era importante para el Poder Ejecutivo el aumento de salarios de los diputados. Incluso había otros diputados que venían de otras posiciones que le habían señalado que no podían hacerle frente a sus compromisos con un sueldo de diputado, porque al aceptar la postulación para el Congreso se les había bajado el salario y se habló que era importante subirlo, por lo menos para equipararlo a un monto adecuado, para compensar lo que dejaban de percibir.
¿Eso fue antes de entrar a funciones o después?
Fue antes de entrar en funciones, y después también se habló. De hecho, antes de entrar a funciones tuvimos varias reuniones.
Entonces no fue casualidad el que usted preguntara por el proyecto del aumento en el primer punto, de la primera reunión de los nuevos jefes de fracción.
Ya habíamos tenidos reuniones, y entonces, yo, principalmente, tenía una gran preocupación sobre la posición del Poder Ejecutivo. Yo tenía mis dudas, y yo repreguntaba. Era el que más preguntaba sobre la posición de la Presidenta. Uno sabe que si Casa Presidencial dice que esto no va, todo se cae, y vamos a tener a la opinión pública en contra.
¿A petición de quién redactaron los anteriores diputados el proyecto de ley de aumento de salario para los diputados?
En una reunión que tuvimos con Viviana Martín, cuando se estaban negociando algunas posiciones para la conformación del directorio, este' había un tema sobre eso. Pero Viviana (Martín) andaba negociando con las fracciones, buscando los votos para obtener el directorio (de la Asamblea Legislativa). Ahí, en las negociaciones, cuando el PLN pidió los votos del directorio, se habló del aumento del salario. Ahí Viviana (Martín) le pidió a los salientes diputados de Liberación, junto con el ministro de la Presidencia, que ya se sabía que era Marco Vargas, que redactaran el proyecto de ley, precisamente para tratar de alguna manera de ablandar las negociaciones sobre el directorio.
Era una especie de'
Así es, era un premio a los que iban a votar a favor del PLN por el Directorio.
¿Tanto los de oposición como del oficialismo a favor del PLN?
Parejo, así es, así fue, y esa es la verdad. Por eso yo mantuve mi posición de que íbamos a votar por nosotros mismos. En un momento se me quiso quebrar la fracción, porque iban a hacer una coalición de oposición, pero yo no estaba de acuerdo, pues el Libertario ya se había salido.
Entonces, ¿el Libertario le ‘safó’ la tabla a la oposición porque negoció el aumento de salario con el PLN?
Yo no podría decir eso, pero yo sí sé que parte de las conversaciones que se tuvieron los libertarios con Viviana (Martín) incluían ese punto del aumento.
¿Qué tanto afecta el avance de los proyectos de ley en la Asamblea esta fractura de relaciones?
Bueno, no se ha podido sanar la herida, porque no se le ha echado ningún remedio, ni ninguna medicina. Viviana ha tratado, y hay que reconocerlo, de conversar conmigo, incluso el día de ayer me pidió disculpas sobre el tema de cómo había manejado el tema, y yo le dije que siendo una dama, no le guardaba resentimiento de forma personal. Pero cuando se alude a un partido, afecta a los miles de costarricenses que siguen ese partido.
Pero en el papel, en el acta, quien pregunta de primero por el proyecto para aumentar el salario de los diputados, es usted.
Hice la pregunta y asumo la responsabilidad por preguntar. Pero no tengo el liderazgo para arrastrar 35 votos que vayan detrás de mí.
Doña Viviana sí.
No, doña Viviana tampoco tenía ese liderazgo.
¿Quién fue entonces?
No... todos. La responsabilidad fue de todos los que lo apoyamos. Por ejemplo, vea el Libertario. Nosotros le consultamos al jefe de ellos, Danilo Cubero, y él contestaba, ‘todos van con el proyecto’ y a mí me preguntaban, y yo decía ‘mirá en la fracción (del PUSC) está dividido el tema’, y por eso dejamos la votación a la libre.
¿Qué piensa de la indignación de la gente sobre este tema?
Yo pienso que la gente tiene razón. Creo que nos equivocamos, no fue el mejor momento.
¿Qué les pasó?
Yo creo que fue una cuestión de oportunidad. Como un grupo de diputados salientes se atrevieron a redactar este proyecto de ley, vimos la oportunidad.
Pero solo hay una oportunidad, para dejar una buena primera impresión.
Es cierto, pero creo que los errores se deben aprovechar para que uno pueda corregir la acción.
Entonces, en resumen, ¿el proyecto de ley para que los diputados se aumentaran el salario fue parte de una negociación para ganar el directorio?
Esto fue parte de las negociaciones para sentir un compromiso hacia la negociación del directorio, así lo entendimos, así lo vimos, así se conversó.
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